Rosa de Barcelona, la baldosa de la ciudad.

Paseando por Barcelona sin duda alguna os habréis fijado en el pavimento de sus aceras, el más común es el llamado Rosa de Barcelona, Este fue introducido en las calles del Eixample a partir de 1916, fecha en que la casa Escofet, dedicada a los pavimentos de cerámica, ganó un concurso destinado a este hecho con la presentación de cinco modelos diferentes de pavimentos.

Con el paso de los años, él que ha parecido resistir mejor el paso del tiempo hasta llegar a convertirse en un icono  de la ciudad fue precisamente el ya nombrado Rosa de Barcelona, una muestra de su popularidad nos lo demuestra el hecho que podemos encontrarnos desde jabón a chocolate con dicha forma.

Seguramente su éxito recae en el diseño del mismo, para encontrarlo nos hemos de remontar unos años atrás, con la construcción de una de las joyas del modernismo catalán, la Casa Amatller de Puig i Cadafalch, finalizada en 1900 y en cuya entrada nos encontramos con un pavimento muy parecido, que pese al mal estado de conservación aún se intuye dicha forma.

Si sois de Bilbao o habéis estado ahí  ya os habréis dado cuenta que en sus calles nos podemos encontrar con una baldosa muy parecida y que también goza de mucha popularidad entre los bilbaínos, según parece las dos coinciden más o menos en el tiempo pero yo desconozco el origen de la bilbotarra.

Enlaces:

Los  modelos de baldosas de 1916 en Tot Barceloa

Casa Escofet

Casa Amatller

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